Por moda, protección solar, frío o conveniencia, es más que común el uso de gorras, gorros y sombreros. Sin embargo, a lo largo del tiempo ha persistido la duda de si esto puede guardar alguna relación con la alopecia o pérdida del cabello.
Esto es un mito. No existe evidencia científica que acredite al uso de estas prendas como causa directa de la pérdida de pelo. La alopecia está principalmente relacionada con factores genéticos, hormonales y, en algunos casos, con condiciones médicas subyacentes.
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¿Por qué el supuesto vínculo de la alopecia con el uso de gorras y sombreros es un total mito?
El mito de que cubrirse la cabeza puede provocar la caída del cabello probablemente surge de la idea errónea de que el cuero cabelludo necesita “respirar”. Sin embargo, el cabello y los folículos capilares obtienen oxígeno de la sangre, no del aire exterior. Por lo tanto, usar gorras o sombreros no afecta la salud capilar ni contribuye a la alopecia.
Los accesorios como gorras y sombreros pueden incluso proteger el cabello y el cuero cabelludo de factores ambientales perjudiciales. La exposición prolongada al sol, el viento y la contaminación puede dañar el cabello, haciéndolo más frágil y propenso a romperse.
Usar una gorra o un sombrero proporciona una barrera física que protege contra estos elementos dañinos, ayudando a mantener el cabello en mejores condiciones. De hecho, en climas extremos, protegerse la cabeza es una recomendación de los dermatólogos para mantener la salud capilar.
Es crucial diferenciar entre la presión constante y el uso normal de gorras y sombreros. Mientras que la tracción constante y repetitiva sobre el cabello, como en ciertos peinados ajustados, puede causar un tipo de alopecia conocida como alopecia por tracción, esto no es aplicable al uso casual de sombreros y gorras.
La alopecia por tracción ocurre por la tensión continua en los folículos capilares, algo que no sucede con el uso moderado de gorras y sombreros. Por lo tanto, los amantes de estos accesorios pueden estar tranquilos: el uso de gorras y sombreros no contribuye a la pérdida de cabello.
¿Cuáles son las verdaderas causas de la alopecia?
- Desequilibrios hormonales: los cambios en los niveles hormonales, como los que se experimentan durante el embarazo, la menopausia o debido a problemas de la tiroides, pueden provocar la caída del cabello.
- Deficiencias nutricionales: una alimentación que carece de nutrientes esenciales, como hierro, proteínas, vitaminas y minerales, puede debilitar el cabello y contribuir a su pérdida.
- Enfermedades y condiciones médicas: enfermedades autoinmunes como la alopecia areata, así como condiciones crónicas como la diabetes y el lupus, pueden ser responsables de la caída del cabello.
- Factores genéticos: la herencia es una causa principal de la alopecia, particularmente en el caso de la alopecia androgenética, que afecta tanto a hombres como a mujeres.
- Estrés y estilo de vida: el estrés físico o emocional puede desencadenar el efluvio telógeno, una condición en la que muchos folículos pilosos entran en la fase de reposo, resultando en la caída del cabello.
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