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¿Por qué se cae el pelo? ¿Qué provoca la caída del cabello o alopecia?

Mujer observando su caída del cabello

La caída del cabello es una preocupación frecuente que afecta a hombres y mujeres en todo el mundo. Aunque es normal perder entre 50 y 100 cabellos al día, una pérdida excesiva puede ser señal de un problema subyacente. Esto no solo impacta la apariencia física, sino también la autoestima y el bienestar emocional.

En este artículo analizaremos en detalle por qué se cae el cabello, cuáles son las causas, cómo se diagnostica y hablaremos sobre algunas soluciones que existen para tratarlo.

¿Qué causa la caída del cabello?

Existen muchas razones por las que puede producirse la pérdida del cabello. Este problema puede ser tanto temporal como permanente, dependiendo de su origen. Las causas más habituales son:

1. Factores genéticos

La alopecia androgénica, también conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es la causa más común de pérdida de cabello. Este tipo de alopecia está vinculada a la genética y a las hormonas, especialmente la dihidrotestosterona (DHT), la cual afecta directanente a los folículos pilosos, debilitándolos hasta que dejan de producir cabello.

2. Desequilibrios hormonales

La pérdida de cabello puede ser provocada por cambios hormonales, por ejemplo, durante el embarazo, postparto, menopausia o en casos de síndrome de ovario poliquístico (SOP), los niveles hormonales fluctúan. Esto puede alterar el ciclo capilar y provocar su caída.

Sin embargo, estas causas suelen ser temporales. En la mayoría de los casos, el cabello vuelve a crecer una vez que las hormonas se estabilizan.

3. Estrés físico o emocional

El estrés puede desencadenar una condición llamada efluvio telógeno, en la que el cabello entra en la fase de reposo y cae de manera más pronunciada. Situaciones como intervenciones, enfermedades graves o traumas emocionales también pueden ser responsables de esta caída.

El efluvio telógeno es, por lo general, un problema temporal. Una vez que el cuerpo se recupera del estrés, el cabello vuelve a crecer en un plazo de 6 a 8 meses.

4. Deficiencias nutricionales

Una dieta pobre en nutrientes esenciales, como hierro, zinc, biotina o vitamina D, puede causar debilidad en el cabello y su caída. Los folículos pilosos necesitan estos nutrientes para producir cabello fuerte y saludable.

Adoptar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas y grasas saludables, puede ayudar a prevenir la caída de cabello causada por deficiencias alimenticias.

5. Enfermedades autoinmunes y otras condiciones médicas

La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que afecta a los folículos pilosos, causando la pérdida del cabello en parches o mechones. También hay otras condiciones médicas que pueden provocarla, como el hipotiroidismo, el lupus y otros tipos de infecciones en el cuero cabelludo.

En estos casos, el diagnóstico y la atención médica son fundamentales para controlar la pérdida del cabello y minimizar el daño.

6. Factores externos y estilísticos

El uso excesivo de herramientas de calor, productos químicos agresivos o peinados que generan demasiada tensión en el cuero cabelludo pueden provocar pérdida de cabello. Este tipo de caída es conocida como alopecia por tracción y puede prevenirse evitando prácticas dañinas para el cabello.

¿Qué hacer cuando se te cae mucho el pelo?

Cuando experimentas una caída excesiva del cabello, es importante actuar con rapidez para identificar la causa y minimizar el impacto. Aquí tienes algunas recomendaciones para evitar la caída del cabello:

  • Consulta a un experto: un dermatólogo o un tricólogo puede ayudarte a determinar la causa exacta de la pérdida de cabello. Dependiendo del diagnóstico, pueden recomendar tratamientos como suplementos, medicamentos o terapias específicas para estimular el crecimiento del cabello.
  • Adopta una dieta equilibrada: el cabello necesita proteínas, vitaminas y minerales para mantenerse fuerte y saludable. Incluir alimentos como frutas, verduras, carnes magras, pescados y frutos secos en tu dieta diaria puede ser clave para mejorar la salud del cabello.
  • Reduce el estrés: prácticas como la meditación, el yoga y el ejercicio regular son herramientas efectivas para manejar el estrés. Reducir el estrés también puede ayudar a evitar el efluvio telógeno y promover el crecimiento del cabello.

¿Cómo se diagnostica la caída del cabello?

El diagnóstico de la pérdida de cabello incluye una combinación de exámenes clínicos y análisis médicos. Un dermatólogo o tricólogo evaluará tu caso mediante los siguientes métodos:

  1. Historia clínica: el experto hará preguntas sobre antecedentes familiares, hábitos de cuidado capilar y cualquier cambio reciente en la salud o el estilo de vida que pueda estar relacionado con la pérdida de cabello.
  2. Análisis de sangre: se realizan pruebas de laboratorio para detectar deficiencias de vitaminas y minerales, así como desequilibrios hormonales o enfermedades subyacentes.
  3. Tricograma: este estudio analiza el cabello bajo un microscopio para determinar en qué fase del ciclo de crecimiento se encuentran los cabellos y si hay anomalías.

¿Por dónde se empieza a caer el pelo?

El lugar donde comienza la pérdida del cabello depende de la causa subyacente. En la alopecia androgénica masculina, suele empezar en las entradas o la coronilla, dejando áreas despobladas. En las mujeres, la pérdida es más difusa, afectando principalmente la parte superior de la cabeza.

En casos de alopecia areata, la caída se manifiesta en parches redondos o irregulares en cualquier parte del cuero cabelludo. Esto puede extenderse a otras áreas, como cejas o pestañas, dependiendo de la gravedad del caso.

La caída del cabello puede ser causada por diversos factores, desde la genética y las hormonas hasta el estrés, las enfermedades o los hábitos de cuidado capilar. Identificar la causa específica es crucial para aplicar un tratamiento adecuado y evitar que el problema progrese.

Si notas una caída significativa, en Capilea te podemos ayudar. Agenda una cita con nuestros expertos para obtener un diagnóstico y tratamiento personalizado.

Mujer presenciando la caída del cabello

Tratamientos de la alopecia

Se pueden encontrar diversos tratamientos para ayudar a detener la pérdida de pelo y, en algunos casos, promover su regeneración. La elección depende del tipo y de las necesidades de cada persona:

Alopecia androgénica

  • Tópicos: minoxidil, que estimula el crecimiento del cabello y mejora su grosor.
  • Orales: finasteride (en hombres) y espironolactona (en mujeres) para reducir los niveles de DHT.
  • Otros: terapias regenerativas e implante capilar.

Alopecia areata

  • Inmunosupresores: corticoides tópicos, aplicaciones subcutáneas o inmunoterapia.
  • Estimulantes de crecimiento: minoxidil en combinación con tratamientos autoinmunes.

Alopecia difusa

  • Corrección de deficiencias: suplementos de vitaminas y minerales como el hierro, zinc o biotina.
  • Reducción del estrés: terapias psicológicas y técnicas de manejo de estrés.
  • Otros: tratamientos tópicos como minoxidil para acelerar la recuperación.

Alopecia cicatricial

  • Antiinflamatorios: corticoides o medicamentos inmunosupresores para detener la inflamación.
  • Otros: implante capilar.

Alopecia universal

  • Inmunoterapia: fármacos como el metotrexato o inhibidores de JAK, aunque son tratamientos avanzados y en experimentación.

Alopecia frontal fibrosante

  • Terapias hormonales: tratamientos para estabilizar los niveles hormonales.
  • Terapias tópicas y sistémicas: uso de antinflamatorios y medicamentos que frenen el progreso de la cicatrización.

Efluvio telógeno

  • Terapias tópicas: minoxidil puede estimular la fase de crecimiento en los folículos afectados. 
  • Suplementación: uso de vitaminas y minerales esenciales, como hierro, vitamina D y omega-3, para promover la recuperación del cabello.
  • Cuidado capilar suave: evitar el uso excesivo de productos agresivos o calor en el cabello para prevenir más daño.

Alopecia traumática por tracción

  • Cambio de hábitos: eliminar la causa de la tensión y evitar peinados que ejerzan fuerza excesiva sobre el cuero cabelludo.
  • Estimulantes tópicos: minoxidil puede ayudar a recuperar el cabello perdido si el daño no es permanente.
  • Nutrición capilar: suplementos con biotina, colágeno y zinc para fortalecer los folículos.
  • Otros: terapias regenerativas e implante capilar.

La alopecia puede presentarse de diferentes formas y con diversas causas, pero conocer su origen es clave para encontrar la solución adecuada. Cada tipo requiere un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado.

En Capilea, estamos aquí para ayudarte a recuperar tu cabello y tu confianza. Agenda una cita con nuestros profesionales y descubre el tratamiento ideal para tu caso.

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